jueves, 6 de marzo de 2008

Otro sol en medio de la tormenta

Si bien en la entrada anterior parecía hablar de una única persona, la verdad es que la hice pensando en dos. Aunque es cierto, como alguno me ha dicho, que se enfoca más en uno de ellos. Por esta razón es que decidí escribir nuevamente, pero esta vez centrándome más en el segundo, jeje.

Como han de suponer se trata de otro compañero de trabajo, el cual también llamó sumamente la atención en mi pero de una manera diferente. A este no lo conocí el día que entré, sino que un poco antes ya que fue uno de mis entrevistadores.

Realmente no se lo que fue que me impactó, si su sencillez, su forma de hablar (que es poco común) o su alocada manera de ser, pues cuando se le ocurría algo lo preguntaba sin importarle si era el momento justo o no.
La verdad que cuando salí de la entrevista quedé re entusiasmada con entrar a la empresa por lo bien que me había caído este compañero. Aunque tengo que reconocer que internamente pensaba "en las entrevistas todos son buena gente", por lo que preferí no darle mucha importancia a esa impresión.

Sin embargo hoy, después de conocerlo un poquito más, puedo decirles que esa primera impresión que tuve, día a día se confirma y hace más fuerte.
Aún no salgo de mi asombro al ver la confianza que me da hablar con él. Aún no puedo descubrir que es lo que lo hace diferente, o mejor dicho especial. Aún me parece mentira lo bien que me ha hecho y hace hablar con él.
Como decía en el post anterior... es tan loco y tan consciente a la vez, tan gracioso y respetuoso, tan amable y cariñoso, que la verdad me impresiona.

Esta vez se que él leerá esto, por lo que quiero aprovechar a darte las gracias por acercarte y preocuparte día a día por mí, has sido como otro sol en medio de la tormenta. Gracias por estar ahi, por aguantarme la cabeza y darme siempre para adelante. Me ha hecho y hace mucho bien hablar contigo. Cuenta conmigo para lo que quieras.